Merde alors ¿por qué no? Hablo de entonces, de Sèvres-Babylone, no de este balance elegiaco en que ya sabemos que el juego está jugado.

Thursday, July 17, 2008

Efemerízame VII: manchas de Carmín en la memoria






Somos muchos los que pensamos que el Carmín de pola es el epicentro del verano, su momento álgido, su punto de inflexión; y que la vida tiene menos sentido sin ir a trabajar el día siguiente con ojeras, con la boca pastosa, con un toque de vaporoso etanol en el aliento y con menos horas de sueño que un médico interino de guardia. Bueno, en realidad no somos tantos los que pensamos así: 27 hasta la fecha; pero formamos una asociación vocinglera y muy marchosa, llena de exalcohólicos arrepentidos y de jóvenes promesas, la peña No puedo vivir sin ti, Carmín, ni lo intento.

Lo que al principio parecía una moda pasajera, como quien se viste con bombachos pensando que van a ser la sensación de la temporada otoño-invierno, acabó convirtiéndose en una tradición veraniega, del estilo del primer baño en la playa de san lorenzo, del primer helado de verdú o del primer beso a contrapelo en los chiringuitos de la semana negra. Con el tiempo fuimos perfeccionando nuestra juerga campestre: todos los años serigrafiamos camisetas con nuestros nombres y números de socio dentro de la peña, llevamos tortillas y empanadas caseras y, en el autobús que nos lleva hasta pola de siero, dejamos mochilas con ropa para cambiarnos después de bajar por las calles del pueblo pidiendo a gritos a los vecinos que nos tiren calderos de agua. Diablos, es una fiesta inigualable.

Cuando esta mañana mi jefe entró en la oficina y me dijo que no podía darme el lunes por la tarde libre, que teníamos que cenar con los belgas, que ya el año que viene podría ir al Carmín, casi me da un soponcio. Pensé en suicidios, en asesinatos, en matanzas laborales, pensé en aquel verano, hoy hace 92 años, en el que el Carmín tuvo que suspenderse por culpa de una huelga general. Supe cómo debió sentirse la gente aquel día, compartí su misma rabia, repetí su desolación. Mientras leía el periódico, justo antes de comer, me enteré de que también hoy se celebraba la efemérides de la primera patente de la nitroglicerina, realizada por Alfred Nobel en 1864. La noticia me dio un par de ideas y espero que esta semana pueda llevarlas a cabo: cualquier cosa antes que quedarme sin la mejor fiesta del verano. Si no vuelven a saber de mí, quizá lean algo en el periódico

4 comments:

Anonymous said...

na, es broma, ¿verdad? seguro que el tirano al final cede y te da el día. Hoy RPA, no me lo pierdo, prometo(lo)

Anonymous said...

¿Nadie te ha dicho todavía que eres lo más aburrido y pedante que hay en la red?

tipodeincógnito said...

Ojalá fuera cierto. Nunca he llegado a ser lo más en nada. Tiene usted el dudoso honor de ser la primera persona. Enhorabuena.

Anonymous said...

Me tocan las pelotas que no tengo, los anónimos cobardes, que no veas.

Anónimo, y tú eres lo más cobarde de la red y de la blue. ¡Toma ya!

Esto de venir a estas horas intempestivas, me dan un ciero aire de misterio, a lo Marlene Dietrich, que me encanta, ¿ó acaso me da un aire patético?

Da igual, las mejores fiestas del mundo son las de Moros Y Cristianos, perdóname y perdóname.

Ya está, hasta dentro de otro mes, si es que antes no me cierras la puerta en toda la jeta.

Para mi si eres lo más, el tipo más increible que he conocido en mucho tiempo :P

Hala, ya está, no vayas a pensar que estoy obsesionada, nada más lejos de la mentira.

Cuídate. Belén